Bueno, pues un poco tarde, pero aquí os dejo mi felicitación de Navidad, espero que lo paséis de lujo (que nos lo merecemos, jajaja), que disfrutéis a tope, con vuestras familias y amigos, y que todo lo bueno de 2015 perdure en el 2016!!!!!!!!
!!!!!Felices Fiestas!!!!!
domingo, 27 de diciembre de 2015
Visita a la guarde, Parte II
El pasado día 16 de Diciembre, de nuevo nos tocó a parte de la clase ir a hacer una visita a la escuela infantil.
Esta vez me ha tocado visitar y estar con los niños/as de 3 añitos.
La otra vez, me tocó de 2 a 3, la verdad que no hay mucha diferencia, pero en esta segunda he observado mucha más autonomía en los pequeños sobre todo a la hora de ir al baño y de tomar la merienda.
Cuando llegué, la clase ya había comenzado, y estaban hablando sobre el protagonista de la semana, que estaba sentado junto a la maestra, haciendo preguntas sobre él a los demás compañeros, como cual era su comida favorita, su color favorito, qué anécdota recuerdan que le sucedió, etc.
Después estuvieron coloreando un dibujo de un niño que habían visto en un vídeo y le habían leído un cuento sobre él y tenían que colorearlo como se describía en el cuento, que por cierto era de Gloria Fuertes. La mayoría lo coloreó estupendamente, casi sin salirse, aunque algunos se equivocaban de color a veces, pero en general muy bien, me llamaban Seño, para pedirme los colores, y, me hacía una ilusión....indescriptible.
Después tomaron su merienda, que les tocaba fruta ese día,y fueron al servicio. Llegó la hora del recreo, y salimos al patio ya que hacía muy buen día, y aquí sucedió la "anéctoda" del día... pues dos niños, al mismo tiempo pero por separado, se dio un golpe en la ceja, con un chinchón enorme, y el otro se cayó y se hizo una pitera, ¡vaya momento de estrés, un poco de susto, y de todo! no fue el mejor momento del día, pero bueno, al fin y al cabo es una realidad que tendremos que vivir el dia que trabajemos, pues los niños se caen y se hacen heridas y más a estas edades que está todo el tiempo brincando y demás, asique nada, se llevaron a uno de ellos al médico, y a por el otro vino su mamá, ya que no era tan grave, y pasado el rato del susto, se acabó el recreo y volvimos a clase, donde jugaron un rato con los juguetes que tienen allí, y después vino el monitor, y como tienen en la programación dar los indios, un poco su cultura y demás...fuimos a una sala con un proyector y le pusieron una película de dibujos sobre indios.
Y mientras terminaban de ver la peli, llegó el momento de marcharme, no querían que me fueran, y me dijeron que fuera a verles otro día, así que me fui muy contenta y emocionada.
Tengo que decir que me gusto mucho la clase, su distribución, la tenían muy decorada de navidad y con un graaaan árbol decorado por dibujos hechos por ellos, y la verdad es que me encantó.
Otra increíble y gratificante experiencia.
Esta vez me ha tocado visitar y estar con los niños/as de 3 añitos.
La otra vez, me tocó de 2 a 3, la verdad que no hay mucha diferencia, pero en esta segunda he observado mucha más autonomía en los pequeños sobre todo a la hora de ir al baño y de tomar la merienda.
Cuando llegué, la clase ya había comenzado, y estaban hablando sobre el protagonista de la semana, que estaba sentado junto a la maestra, haciendo preguntas sobre él a los demás compañeros, como cual era su comida favorita, su color favorito, qué anécdota recuerdan que le sucedió, etc.
Después estuvieron coloreando un dibujo de un niño que habían visto en un vídeo y le habían leído un cuento sobre él y tenían que colorearlo como se describía en el cuento, que por cierto era de Gloria Fuertes. La mayoría lo coloreó estupendamente, casi sin salirse, aunque algunos se equivocaban de color a veces, pero en general muy bien, me llamaban Seño, para pedirme los colores, y, me hacía una ilusión....indescriptible.
Después tomaron su merienda, que les tocaba fruta ese día,y fueron al servicio. Llegó la hora del recreo, y salimos al patio ya que hacía muy buen día, y aquí sucedió la "anéctoda" del día... pues dos niños, al mismo tiempo pero por separado, se dio un golpe en la ceja, con un chinchón enorme, y el otro se cayó y se hizo una pitera, ¡vaya momento de estrés, un poco de susto, y de todo! no fue el mejor momento del día, pero bueno, al fin y al cabo es una realidad que tendremos que vivir el dia que trabajemos, pues los niños se caen y se hacen heridas y más a estas edades que está todo el tiempo brincando y demás, asique nada, se llevaron a uno de ellos al médico, y a por el otro vino su mamá, ya que no era tan grave, y pasado el rato del susto, se acabó el recreo y volvimos a clase, donde jugaron un rato con los juguetes que tienen allí, y después vino el monitor, y como tienen en la programación dar los indios, un poco su cultura y demás...fuimos a una sala con un proyector y le pusieron una película de dibujos sobre indios.
Y mientras terminaban de ver la peli, llegó el momento de marcharme, no querían que me fueran, y me dijeron que fuera a verles otro día, así que me fui muy contenta y emocionada.
Tengo que decir que me gusto mucho la clase, su distribución, la tenían muy decorada de navidad y con un graaaan árbol decorado por dibujos hechos por ellos, y la verdad es que me encantó.
Otra increíble y gratificante experiencia.
sábado, 28 de noviembre de 2015
Sentido de la Justicia
Un artículo que he encontrado bicheando por ahí, que me ha llamado la atención...
Fuente: periódico digital de "El país".
Fuente: periódico digital de "El país".
¿Está el sentido de la justicia en la naturaleza humana, o es un producto sociocultural? La respuesta no es simple. Hay una parte más bien natural que se desarrolla espontáneamente en los niños de cuatro años de cualquier sociedad. Pero también hay otro componente que solo surge a los ocho años y que depende muchísimo del entorno cultural: se desarrolla mejor en los niños occidentales que en los de países en desarrollo. Una excepción notable es Uganda, que se agrupa con los primeros.
Son los resultados del primer estudio multicultural sobre el desarrollo del sentido de la justicia en los niños. Los psicólogos y antropólogos Peter Blake, de la Universidad de Boston; Katherine McAuliffe, de Yale y Harvard, y sus colegas de Salk Lake City, Columbia Británica y Nueva Escocia, en Canadá, y Dakar Fann, en Senegal, presentan la investigación en Nature.
Han analizado a 1.732 niños de 4 a 15 años de edad en siete sociedades de Canadá, India, México, Perú, Senegal, Uganda y Estados Unidos.
La forma de medir las dos partes del sentido de la justicia requiere alguna explicación técnica. El parámetro clave, muy consolidado en la psicología experimental, se llama “aversión a la injusticia” y se mide en dos tipos de experimentos. En el primero, uno de los dos niños (o una de las dos niñas, nunca se mezclan sexos) tiene que aceptar o rechazar una distribución de recompensas obviamente injusta para él. Por ejemplo, a ti te toca una manzana, y al otro cuatro. Si lo rechazas, evitas la injusticia, pero pierdes tu manzana. Esta prueba mide la “aversión a la injusticia en desventaja”. Y este es el parámetro que se desarrolla espontáneamente en los niños de cuatro años, y en todas las sociedades.
El segundo experimento mide la “aversión a la injusticia en ventaja”. En este caso, a ti te tocan cuatro manzanas, y al otro una. Si lo rechazas, rechazas una situación injusta para el otro, y aun a costa de perder tus cuatro manzanas. Este es un grado superior, aparentemente altruista, de aversión a la injusticia. Y es el que solo se desarrolla alrededor de los ocho años, y preferentemente en las sociedades occidentales (Canadá y Estados Unidos), aunque también en Uganda. Los niños de India, México, Perú y Senegal no desarrollan este rasgo. Hasta aquí los datos.
Y a continuación el contexto. En primer lugar, hay que aclarar que las dos pruebas no cuantifican el egoísmo y el altruismo, respectivamente. En realidad, ambas representan una aversión a la injusticia, y tienen un sentido evolutivo en las especies sociales. La aversión a la injusticia en desventaja (la que se desarrolla a los cuatro años en todas las sociedades) implica un coste inmediato (pierdes tu única manzana), pero aporta beneficios a largo plazo: manda a los demás la señal de que no estás dispuesto a tolerar abusos similares. Y además impide que el otro se haga con beneficios excesivos. Es un rasgo que compartimos con los primates no humanos y otras especies sociales.
Por otro lado, el segundo rasgo, la aversión a la injusticia en desventaja, tampoco significa altruismo, pese a las apariencias. Es cierto que implica un sacrificio inmediato mayor (renuncias nada menos que a ¡cuatro manzanas!), pero manda una señal que puede ser muy útil a largo plazo en una especie social como la nuestra: quiere decir que eres un buen cooperador, alguien en quien se puede confiar en el futuro. Es hambre para hoy y pan para mañana. Y, por todo lo que saben los evolucionistas, parece ser un rasgo exclusivamente humano.
En cualquier caso, el primer rasgo parece estar (en buena parte) en la naturaleza humana, y es obvio que el segundo está más bien en la cultura. Sobre los fenómenos concretos del entorno que causan la diferencia entre sociedades –educación, insistencia de los padres en el comportamiento justo, ambiente con transacciones más frecuentes— solo cabe especular por el momento, y el lector es tan libre de hacerlo como los autores del trabajo. Muchos de estos detalles, eso sí, son susceptibles de investigación psicológica, y los científicos ya planean experimentos de seguimiento para intentar aclararlos. Habrá que estar al tanto.
¿Competencia?
Creo que la competencia, por suerte o por desgracia.... forma parte de nuestra forma de vida.
Todo depende de como nos lo tomemos.
Creo que en cierto modo es bueno competir, pues te ayuda a superarte a ti mismo, pero eso a ti mismo, no a nadie más.
Bajo mi punto de vista, siempre será mejor la cooperación que la competición, pues la aportación de varias personas siempre será más y mejor que ideas individuales, saldrán mejores resultados si unimos varias ideas.
Por tanto, hay que encontrar el equilibrio y saber demostrárselo a los niños en el aula, que es bueno ser cada día mejor y obtener mejores resultados, pero sin entristecerse por los logros de los demás o sentirnos fracasados porque haya gente con calificaciones mejores o más habilidades para ciertas cosas.
Deberíamos intentar educar enfocando a la competitividad personal y en ser una persona competente.
Tan importante es superarse a sí mismo, como ayudar a los demás a avanzar, y por supuesto trabajar en unión y aún más cuando se tiene la misma finalidad u objetivo.
Aquí os dejo una imagen que creo que refleja bastante bien la diferencia del trabajo competitivo y cooperativo.
Todo depende de como nos lo tomemos.
Creo que en cierto modo es bueno competir, pues te ayuda a superarte a ti mismo, pero eso a ti mismo, no a nadie más.
Bajo mi punto de vista, siempre será mejor la cooperación que la competición, pues la aportación de varias personas siempre será más y mejor que ideas individuales, saldrán mejores resultados si unimos varias ideas.
Por tanto, hay que encontrar el equilibrio y saber demostrárselo a los niños en el aula, que es bueno ser cada día mejor y obtener mejores resultados, pero sin entristecerse por los logros de los demás o sentirnos fracasados porque haya gente con calificaciones mejores o más habilidades para ciertas cosas.
Deberíamos intentar educar enfocando a la competitividad personal y en ser una persona competente.
Tan importante es superarse a sí mismo, como ayudar a los demás a avanzar, y por supuesto trabajar en unión y aún más cuando se tiene la misma finalidad u objetivo.
Aquí os dejo una imagen que creo que refleja bastante bien la diferencia del trabajo competitivo y cooperativo.
miércoles, 21 de octubre de 2015
Vídeo
Aquí os dejo un vídeo muy cortito pero que me ha parecido curioso, va sobre el bulling, problema por desgracia muy frecuente hoy en día y creo que lo refleja muy bien. Aunque en nuestra área no se produce por lo pequeños que son, pero me ha parecido interesante publicarlo. Espero que tambien os lo parezca a vosotros.
domingo, 18 de octubre de 2015
Visita A La Guarde. Parte I (14-10-15)
Pues el pasado miércoles, tuvimos la gran oportunidad de hacer una visita a la guardería de Valverde.
Ya sabíamos que íbamos a ir durante el curso, pero la verdad es que, ¡no me lo esperaba tan pronto!, fue una gran sorpresa para mí y para todos mis compañeros supongo.
Me tocó visitar el aula de 2 a 3 años, es un curso que me gusta bastante pues creo que tiene un abanico mas amplio para plantear actividades que con los mas pequeños, pero también me gustaría durante el curso poder visitar las aulas de 0 a 1 y de 1 a 2 años, por supuesto.
La experiencia fue increíble, al principio nada mas entrar me sentí insegura, pues acabamos de comenzar el curso y me sentía perdida, no sabía muy bien que hacer, pero tanto las maestras como los niños me acogieron muy bien y enseguida me adapté a la dinámica de clase. me encantó como vinieron todas esas personitas tan pequeñas a recibirme con una sonrisa.
Comenzaron a dar la clase diciendo como estaba el tiempo, que día era, que estación....etc. todos estaban atentos y querían responder, pero a la vez me miraban a mi y con curiosidad porque no me habían visto nunca.
Todo ello lo hicieron en un rinconcito de la clase que está dedicado a ello, hay unas colchonetas a las que llaman alfombra y ahí es donde se sientan para hacer algunas actividades, eso me llamó la atención hay cosas que las hacen en la alfombra y otras en las mesas, supongo que para que no se cansen de estar mucho tiempo en el mismo sitio.
Repartimos el desayuno y se lo di a los que lo necesitaban, me gustó mucho porque me sentí con algo de responsabilidad en ese momento.
Cuando llegó la hora de salir al patio, me llamó mucho la atención que algunos de ellos no querían, pusieron mala cara, incluso algunos a llorar, y me asombró muchísimo, las maestras me dijeron que era normal, que algunos nunca querían salir al patio, aunque después se lo pasan bien, pero cuando se lo dicen....parece que no les apetece mucho, ¡no me lo esperaba para nada!
En el patio los dejan bastante a su bola para que se relacionen con los demás niños de las otras clases, los dejan que jueguen o hagan "lo que quieran" me parece muy bien la verdad, porque ya que muchas de las cosas que hacen son dirigidas y propuestas por las maestras esta bien que tengan al menos una hora para hacer, jugar o relacionarse con quien quieran.
Después del patio hicieron una actividad en su cuaderno les ayudé a pegar pegatinas, después jugaron un ratito a sus anchas, un rato de plastilinas y por último, un ratito de televisión.
Me llamo muchísimo la atención ésto, pues la verdad que no tenía ni idea que hubiera un ratito cada día dedicado a la televisión, nunca lo había oído.
Era en una sala, tenían muchísimas cintas de vídeo y demás y estaban juntas 2 clases de 2 a 3 años.
Todos estaban contentos y querían verla, pero a la vez se despistaban jugando porque estaban sentados en otras alfombras muy pegados unos de otros, y se desconcentraban de los dibujos pero me pareció muy bien porque es otra manera de que se relacionen con los niños de la otra clase.
Así que nada, en resumen una experiencia increíble, que a pesar de sentirme perdida al principio me ha parecido muy bien hacer esto porque al estar en contacto con ellos y ver todo el funcionamiento desde cerca, te da mas motivación y mas ganas aún si cabe de seguir estudiando esto, ¡es una gran experiencia y que motiva mucho para el principio de curso!
Espero con ganas la próxima visita. Jejeje
Un saludo a todos!!!
Ya sabíamos que íbamos a ir durante el curso, pero la verdad es que, ¡no me lo esperaba tan pronto!, fue una gran sorpresa para mí y para todos mis compañeros supongo.
Me tocó visitar el aula de 2 a 3 años, es un curso que me gusta bastante pues creo que tiene un abanico mas amplio para plantear actividades que con los mas pequeños, pero también me gustaría durante el curso poder visitar las aulas de 0 a 1 y de 1 a 2 años, por supuesto.
La experiencia fue increíble, al principio nada mas entrar me sentí insegura, pues acabamos de comenzar el curso y me sentía perdida, no sabía muy bien que hacer, pero tanto las maestras como los niños me acogieron muy bien y enseguida me adapté a la dinámica de clase. me encantó como vinieron todas esas personitas tan pequeñas a recibirme con una sonrisa.
Comenzaron a dar la clase diciendo como estaba el tiempo, que día era, que estación....etc. todos estaban atentos y querían responder, pero a la vez me miraban a mi y con curiosidad porque no me habían visto nunca.
Todo ello lo hicieron en un rinconcito de la clase que está dedicado a ello, hay unas colchonetas a las que llaman alfombra y ahí es donde se sientan para hacer algunas actividades, eso me llamó la atención hay cosas que las hacen en la alfombra y otras en las mesas, supongo que para que no se cansen de estar mucho tiempo en el mismo sitio.
Repartimos el desayuno y se lo di a los que lo necesitaban, me gustó mucho porque me sentí con algo de responsabilidad en ese momento.
Cuando llegó la hora de salir al patio, me llamó mucho la atención que algunos de ellos no querían, pusieron mala cara, incluso algunos a llorar, y me asombró muchísimo, las maestras me dijeron que era normal, que algunos nunca querían salir al patio, aunque después se lo pasan bien, pero cuando se lo dicen....parece que no les apetece mucho, ¡no me lo esperaba para nada!
En el patio los dejan bastante a su bola para que se relacionen con los demás niños de las otras clases, los dejan que jueguen o hagan "lo que quieran" me parece muy bien la verdad, porque ya que muchas de las cosas que hacen son dirigidas y propuestas por las maestras esta bien que tengan al menos una hora para hacer, jugar o relacionarse con quien quieran.
Después del patio hicieron una actividad en su cuaderno les ayudé a pegar pegatinas, después jugaron un ratito a sus anchas, un rato de plastilinas y por último, un ratito de televisión.
Me llamo muchísimo la atención ésto, pues la verdad que no tenía ni idea que hubiera un ratito cada día dedicado a la televisión, nunca lo había oído.
Era en una sala, tenían muchísimas cintas de vídeo y demás y estaban juntas 2 clases de 2 a 3 años.
Todos estaban contentos y querían verla, pero a la vez se despistaban jugando porque estaban sentados en otras alfombras muy pegados unos de otros, y se desconcentraban de los dibujos pero me pareció muy bien porque es otra manera de que se relacionen con los niños de la otra clase.
Así que nada, en resumen una experiencia increíble, que a pesar de sentirme perdida al principio me ha parecido muy bien hacer esto porque al estar en contacto con ellos y ver todo el funcionamiento desde cerca, te da mas motivación y mas ganas aún si cabe de seguir estudiando esto, ¡es una gran experiencia y que motiva mucho para el principio de curso!
Espero con ganas la próxima visita. Jejeje
Un saludo a todos!!!
martes, 6 de octubre de 2015
"Juegos Sin Juguetes"
¡Hola! Aquí os dejo una entrada con varios juegos que se pueden realizar con pequeños de 1 a 2 años sin apenas utilizar juguetes. Los peques de esta edad no necesitan demasiadas cosas para divertise...
Y además algunos les ayudan en su desarrollo y a fomentar varios sentidos.
¡Espero que os haya parecido interesante!
Y además algunos les ayudan en su desarrollo y a fomentar varios sentidos.
- El escondite sonoro: escondemos un objeto que suene, como un despertador, una radio o un patito que haga 'cuá cuá', y le animamos a que lo encuentre. Luego le pedimos que lo esconda él. Con este juego desarrolla las facultades auditivas y fomenta su atención y su sentido de la orientación.
- Juego de los bailes: les entusiasma cantar y bailar. Canciones populares como 'que llueva, que llueva', 'el corro de la patata' o 'pasemisí' se pueden plantear como bailes divertidos para cogerse de las manos, saltar, dar vueltas...
- Juego de la aventura: está especialmente indicado para los que empiezan a ponerse de pie e incluso acaban de comenzar a dar sus primeros pasos. Se le prepara un recorrido lleno de aventuras, en el que tiene que ir cogiendo objetos que le llamen la atención. Para ayudarle a desplazarse de un lado a otro conviene acercarle objetos o muebles estables que le sirvan de apoyo. La meta será llegar con alguno de los tesoros a donde estén papá o mamá,(educador/a) y el premio, un buen achuchón.
- Puching-ball: se cuelga del techo un globo grande o un balón playero y se deja a la altura del pequeño. Así podrá darle empujones y puñetazos las veces que quiera sin peligro de que se haga daño. De pie, se estira hacia el balón y, al golpearlo, ejercitará el equilibrio para no caerse.
lunes, 21 de septiembre de 2015
Poesías de Otoño
Los pájaros marchan
buscando el calor,
las hojas se caen
el día es más corto
calienta poco el sol,
las setas y las uvas
¡Qué ricas son!
Cuando llegue el otoño
con su pincel amarillo
pintará a todos los árboles
que ya tiemblan de frío.
Pronto se les caerán las hojas
y peladitos quedarán
y yo desde mi ventana
orié al viento soplar.
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